Rápidamente concordaron ideas. Por ese entonces el mayo francés había hecho su explosión y les daba a los jóvenes del mundo un lugar desde donde manifestarse. Porro tenía sus propias ideas más cercanas al hippismo y al interactuar con un Weinner, más centrado y culto, se produjo una combinación, una fuerza energética, que aún no detuvo su empuje.
En esa etapa de juventud explosiva y contagiante, Weinner y Porro estuvieron asociados a todos los movimientos revolucionarios de la época hasta que se juntaron con otros jóvenes despojados y nihilistas y se trasladaron al sur, al Bolsón, donde comenzaba el embrión de la comunidad hippie más grande del hemisferio sur.
Si bien son numerosos los artistas que se jactan de haber participado de ese grandioso movimiento sociocultural, son pocos los que pueden aportar pruebas de ello. Weinner no escapa a esa regla, no obstante, por esos años se fabula un romance de Ulises con la bellísima actriz alemana Elke Sommer y que a raíz de un desplante de ella y cuando las peleas internas por disputas entre los líderes de la comunidad se hizo insoportable, Weinner decidió aislarse y dedicarse a la contemplación y luego a la trascendencia.
En las fotos: Unión hippie en el bolsón (la flecha indica la posición del joven Ulises) y Elke Sommer (foto tomada por Weinner en una protesta contra la instalación de una central nuclear cerca de Bariloche)
(en la próxima entrega: Weinner viaja al Himalaya y logra dar forma a su pensamiento cósmico)